1. Arvejas: estas legumbres también conocidas como guisantes o chícharos, son fuentes de las vitaminas C, A, K, B1, B3 y de ácido fólico (vitamina B9). Su contenido de magnesio y fósforo, nos ayudan a la prevención de la osteoporosis. Las arvejas poseen fitoesteroles, los cuales contribuyen a reducir los niveles de colesterol en la sangre. Y son una excelente fuente de hierro y fibra.
2. Cebolla: Además de ayudarnos a sazonar nuestras comidas, la cebolla es rica en vitaminas, minerales y antioxidantes. Contiene vitamina C, potasio, calcio, fósforo y un alto porcentaje de oligoelementos (cromo, azufre, cobalto, cobre, magnesio, silicio y zinc), indispensables para nuestro metabolismo. Ayuda a nuestra salud cardíaca, pues evita la agregación plaquetaria, y formación de trombos. Previene los niveles altos de colesterol y triglicéridos. Es diurética, ayudando en casos de edemas e hipertensión. Es digestiva y contiene prebióticos. Y es una eficaz herramienta contra los resfriados.
3. Zanahoria: Esta deliciosa hortaliza que puede ser consumida, tanto cruda como cocida, es una fuente de vitamina A, biotina, vitamina K1, potasio, vitamina B6 y hierro. Lo cual nos ayuda a una buena función inmune, protección de nuestra salud ocular, control de la presión arterial, a la metabolización de grasas y proteínas, a nuestra salud ósea, a la producción de hemoglobina y se ha asociado a la prevención del algunos tipos de cáncer, como el de ovario y mama, gracias a sus antioxidantes.
4. Calabacín: esta sabrosa hortaliza, por su contenido de antioxidantes, vitamina A y C colabora a mantener una piel sana y joven. También nos ayuda a mantener la salud de nuestros huesos, pues aporta minerales como el calcio, magnesio y fósforo (este último apoya también a conservar las funciones cerebrales). Es apta para el consumo de personas con hipertensión y niveles de colesterol altos, por su bajo nivel de sodio.
5. Pimiento: Es considerado verdura, aunque en realidad es una fruta. El pimiento es una fuente de beneficios para nuestra salud. Fortalece el sistema inmunológico por su alto contenido en vitamina C, A y B6. Gracias al potasio en él es un diurético natural. Ayuda a regular el colesterol. Es beneficioso en la dieta de embarazadas y niños por su contenido de ácido fólico.
6. Espinaca: No por nada Popeye la comía todo el tiempo. Es rica en vitaminas A, C, E, K, B6, B2, B1 y varios antioxidantes. También es una buena fuente de ácidos grasos Omega-3. Y en minerales como calcio, hierro, potasio, magnesio, manganeso, yodo y fósforo. Aumenta la fuerza muscular, ayuda a bajar de peso, favorece el tránsito intestinal, mantiene la presión arterial balanceada y es una excelente fuente de hierro. Pero hay que comerla con moderación ya que contiene ácido oxálico, que puede causar intoxicación.
7. Brócoli: Esta hortaliza es rica en nutrientes, antioxidantes y es desintoxicante. Tiene un alto contenido de vitamina C. También contiene vitamina K, vitaminas del complejo B, vitamina A, magnesio, hierro, zinc, cromo, cobre, potasio, fósforo, proteína, fibra y fitonutrientes. Puede consumirse hervido, al vapor y crudo. Y es un excelente aliado para las personas que sufren diabetes, por su alto contenido de fibra y bajo en calorías.
8. Remolacha: o betabel, es un potente anticancerígeno, pues contiene betanina, que se trata de un flavonoide con un potente agente anticancerígeno, que además le da su característico color. Al consumirla en jugo, reduce la presión arterial. Contiene vitamina C, B1, B2, B3, B6, potasio, fósforo, hierro y yodo. Al igual que la zanahoria, contiene betacaroteno, que nos ayuda a nuestra salud ocular.
9. Col de Bruselas: de la misma familia que el brócoli y la coliflor, las coles de bruselas contienen vitaminas C, E, B3, B2, B6, B1, B9 y carotenos. Lo que las hace excelentes para prevenir ciertas anemias, mejorar nuestro sistema inmunológico, ayuda a eliminar toxinas de nuestro cuerpo, al buen funcionamiento de nuestra glándula tiroides y es una muy buena fuente de fibra.
10. Coliflor: pariente cercano del brócoli, este vegetal crucífero contiene vitaminas C, B3, B9, K, calcio, potasio, magnesio, betacarotenos y omega 3. Ayuda al tránsito intestinal, reduce el riesgo de un accidente cerebrovascular y padecimientos cardíacos. Ayuda al buen funcionamiento y desarrollo del cerebro, por lo que se recomienda incluirlo en la dieta de las embarazadas, para impulsar el desarrollo del cerebro del feto. Gracias a sus antioxidantes ayuda a contrarrestar los signos del envejecimiento.
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